Cultura compra cuatro trampantojos de Francisco Gallardo para el Prado

El Gobierno ha ejercido su derecho de compra preferente sobre cuatro trampantojos de Francisco Gallardo que fueron vendidos ayer en una subasta en Madrid por 90.000 euros, las obras se destinarán a los fondos del Museo del Prado, según ha declarado un portavoz del Ministerio de Cultura.

Las cuatro piezas son "Trampantojo de la melancolía", "Trampantojo de la castidad", "Trampantojo con instrumentos de escribano" y "Trampantojo literario" y fueron subastadas ayer en una puja en Alcalá Subastas.

Las obras, que pertenecían a una colección particular madrileña, están catalogadas como inexportables y como Bien de Interés Cultural (BIC).

Cada cuadro mide 63,5 por 85 cm, y tres de ellos están firmados por el autor. Las piezas probablemente fueron concebidos como una serie, en todas ellas se puede ver rincones de la mesa de trabajo del pintor en los que se superponen imágenes y utensilios de taller.

El género del trampantojo surgió en el mundo flamenco y holandés a mediados del siglo XVII y tuvo un gran éxito en Europa, también en Sevilla hacia el siglo XVIII, y por lo tanto en el resto de provincias andaluzas, según explica el catálogo de la subasta.

Francisco Gallardo, que no está presente en las colecciones del Museo del Prado, fue un pintor con una personalidad innovadora. En estos lienzos por ejemplo, introduce elementos nuevos como libros y partituras musicales y otros elementos habituales del género como grabados e instrumentos cotidianos del trabajo del pintor.

Los trampantojos que tenían como escenario el propio taller del artista, como estos cuatro ejemplos, llegaron a ser un subgénero dentro del movimiento.

El cuadro más caro de la subasta de ayer era "Aparición de la Virgen del Pilar al Apóstol Santiago y sus discípulos" de Goya, una pieza con un precio de salida de 2 millones de euros que no encontró comprador

El Ministerio de cultura también ha ejercido su derecho de compra preferente sobre un púlpito en la sala Setdart, que irá destinado a la catedral de Valladolid, por 10.000 euros, su precio de salida.