Caídos del Cielo, Premio Máx de Carácter Social 2022

"Las y los caídos del cielo siempre vienen a dar", son palabras de la fundadora de la ONG Caídos del Cielo, Paloma Pedrero, tras conocer que el comité organizador de los XXV Premios Max de las Artes Escénicas otorgará a su compañía el Premio Max de Carácter Social 2022.

"El teatro es capaz de transformar a las personas, puede mejorar sus vidas y ser motor de cambio para combatir la exclusión", ha señalado este martes en una nota Pedrero quien "agradece" el premio que recibirá el 6 de junio en el Teatre Princial de Maó (Menorca) durante la ceremonia de entrega de los XXV Premios Max.

Paloma Pedrero (Madrid, 1957) estrenó su primera obra, "La llamada de Lauren", en 1985 y trece años después comienza a realizar talleres de teatro con personas sin hogar.

El trabajo culminó en 2008 con un ambicioso proyecto teatral: la escritura de una dramaturgia sobre ellos interpretada por ellos mismos, unidos a un selecto grupo de profesionales de las Artes Escénicas.

La puesta en escena de "Caídos del Cielo" se estrenó dentro del festival de Otoño en el Teatro Fernán Gómez de Madrid y se convirtió en un gran éxito, tanto ético como artístico, además de contar con una amplia repercusión mediática.

"'Caídos del Cielo' supuso un éxito. La gente se quedó impresionada de todo el esfuerzo realizado, de su autenticidad. Estuvimos un año y medio ensayando y el resultado fue conmovedor. Para mí fue transformador y hoy puedo decir que se ha convertido en el sentido de mi vida", detalla Pedrero.

A partir de esta experiencia, en 2009 se crea la asociación cultural Caídos del Cielo, con el convencimiento de que el teatro es capaz de transformar a las personas, puede mejorar sus vidas y ser motor de cambio para combatir la exclusión.

"Las artes son la mejor herramienta para cambiar el mundo", confiesa Pedrero, quien considera que "el teatro es un acto de humildad y de compañerismo".

Caídos del Cielo empezó especializándose en personas que no tienen vivienda y progresivamente se fue abriendo a personas en soledad no deseada, refugiados, inmigrantes, víctimas de violencia machista, personas LGTBIQA+ o con problemas de salud mental.

"Actuamos con personas que han perdido en algún momento esa fortaleza consigo mismos y que necesitan volver a empezar", detalla Pedrero, quien explica que "lo primero que les preguntamos es '¿tú qué vienes a dar?'; y empiezan a descubrir todo lo que tienen".

Caídos del Cielo ha estrenado siete montajes que parten también de experiencias vitales de la autora y de las voces de su elenco como "Transformación", sobre la construcción de su identidad; "Una guarida sin luz", interpretada por inmigrantes y refugiados, o "Magia café", que aproxima el universo vital de las personas sin techo.

"Además de todo lo que trabaja un actor -la voz, la improvisación, o la gesticulación-, trabajamos sus propias experiencias para darles la voz y, sobre todo, les damos cariño", señala Pedrero, quien no deja de sorprenderse con la gran profesionalidad y el compromiso de los "caídos".

"Jamás faltan a un ensayo porque son conscientes de lo importantes que son para los demás, son imprescindibles, algo que hacía mucho tiempo que no sentían en el resto de la sociedad", lamenta.

"Lo que jamás pierden es su verdad, la autenticidad. La experiencia la llevan en el rostro, en la piel, en las manos y sobre todo en el alma. Nunca habrá un montaje de 'Caídos del Cielo' que sea superfluo", concluye.