El Canal de Isabel II renueva con tecnologías sin zanjas la mitad de sus tuberías

El Canal de Isabel II renueva con tecnologías sin zanjas la mitad de sus tuberías

El Canal de Isabel II está impulsando medidas novedosas en sus redes de saneamiento como el uso de tecnologías sin zanja para el mantenimiento, renovación o sustitución de tuberías que habitualmente generan inconvenientes a los ciudadanos por la realización de obras en aceras y calzadas.

Por ello, estas tecnologías se vuelven especialmente importantes en regiones tan extensas como la madrileña y para empresas como Canal, que gestiona más de 17.000 kilómetros de conducciones de abastecimiento y otros más de 15.000 en redes de saneamiento.


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Las numerosas tecnologías sin zanja que se aplican en la actualidad han experimentado un importante auge entre las empresas que gestionan el ciclo del agua y que cuentan con infraestructuras en el subsuelo. Se trata en técnicas más rápidas, sostenibles y seguras para los operarios, aparte de ser menos molestas para los madrileños. El Canal lleva tiempo probando y experimentando con ellas y se ha sumado a la Asociación Ibérica de Tecnologías Sin Zanja con el objetivo de extenderlas en todos los casos en los que sea posible.

Paloma Martín, consejera de medioambiente, vivienda y agricultura y presidenta de Canal de Isabel II recuerda que esta medida se une a muchos otros proyectos que se están desarrollando en la región "que impulsan la sostenibilidad de la región, potencian su descarbonización y buscan implantar una economía verde".

"El Canal es una gran empresa pública de la Comunidad de Madrid y un referente a nivel nacional e internacional en la gestión del ciclo integral del agua. Es líder en innovación, sostenibilidad y apuesta por una economía verde. En esa línea, y según el último análisis de la agencia de calificación Fitch que mide la adaptación de las empresas a la sostenibilidad, sólo 10 compañías españolas figuran entre las 100 líderes mundiales y una de ellas es Canal de Isabel II, lo que dice mucho de su eficaz gestión", ha añadido .

RENOVACIÓN DEL 20% DE LA RED DE SANEAMIENTO

El ente público madrileño cuenta ya con cierta experiencia en el empleo de estas tecnologías. En el alcantarillado las viene aplicando desde hace mucho tiempo, hasta el punto de que ahora se renueva un 20% de la red de saneamiento anual gracias al uso de tecnologías sin zanja. En los últimos años, también las redes de abastecimiento por las que fluye el agua de consumo, se están beneficiando de nuevas metodologías. En 2020 se ha renovado el 50% de las canalizaciones con estas técnicas, más de 17 kilómetros.

Una de las tecnologías más utilizadas históricamente para tal efecto son las mangas, que consisten en un tubo de fibra de poliéster impregnado con resinas que, al entrar en contacto con el agua caliente, endurece y queda adherido a la tubería original, sellando cualquier junta o desperfecto.

Aunque este procedimiento reduce mínimamente la sección del conducto original, no necesariamente sucede lo mismo con la capacidad hidráulica, que muchas veces se mantiene, o incluso se supera. La manga vale para casi cualquier tipo de conducciones, en Madrid se ha usado en colectores de 3 metros de diámetro y en tuberías de 300 milímetros.

Otra de sus grandes ventajas es que no requiere obra civil, sin olvidar la rapidez y el rendimiento que ofrece. Con la manga, Canal ha llegado a renovar hasta 300 metros de tubería en un día, frente a los rendimientos habituales diarios con zanja de entre 5 y 20 metros. Las mangas también han resuelto serios problemas en la red de alcantarillado, donde a veces se pueden infiltrar aguas limpias.

Sabedores del potencial de las tecnologías sin zanja, Canal de Isabel II ha creado incluso un Grupo de Trabajo para compartir y estudiar sus posibilidades de uso de en las distintas obras de renovación de red. De este equipo forman parte técnicos de proyectos y responsables de obras (de saneamiento y abastecimiento), así como profesionales de las subdirecciones de conservación e i+D+i de la empresa.

Las técnicas probadas en distintos puntos de la red han sido varias y esta experiencia está permitiendo a Canal ampliar su conocimiento y empezar a discernir cuáles son las preferibles encada circunstancia. Una de las nuevas tecnologías sin zanja se utilizó recientemente para intervenir en una tubería de abastecimiento que cruza la M-40 y apenas se tardó cinco días.

Aunque representativo, este es solo un ejemplo de los muchos que hay. Sin ir más lejos, una de las grandes roturas de tuberías de los últimos años se solventó también por esta vía, sin necesidad de realizar una gran obra ni sustituir por completo la conducción, sino únicamente reparando las zonas dañadas con fibra de carbono. También se ha hecho uso del bursting, un sistema capaz incluso de aumentar el diámetro del tubo original, han señalado las mismas fuentes.

Con este rendimiento, las tecnologías sin zanja se han convertido en una opción cada vez más recurrente para la conservación y sustitución de las conducciones de agua en Canal de Isabel II. Facilitan la gestión de los permisos municipales de obra, las actuaciones son más breves y no requieren grandes excavaciones en el suelo público, lo cual supone un alivio para los vecinos.

CONTADORES INTELIGENTES PARA UNA GESTIÓN EFICIENTE DEL AGUA

Martín también ha reconocido la importancia de "otras medidas que ya se están desarrollando en esta empresa pública como la modernización y el aumento de la resiliencia de la red de distribución y las infraestructuras de alcantarillado o la mejora y ampliación de las estaciones depuradoras de agua".

Y se ha referido a otro de los proyectos que la Comunidad va a poner en marcha con ayuda de Canal, el Plan Smart Water, con una inversión de 200 millones de euros.

Este plan pretende implantar telecontadores con las tecnologías más punteras y lograr que en 2030 el 100% de la Comunidad de Madrid cuente con contadores inteligentes y supondrá la renovación de los contadores instalados para la medición del consumo de agua. Actualmente existen 1,5 millones de contadores de los que 400.000 ya son telecontadores.

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