Torrejón pone coto a las bandas juveniles con una Policía pionera en España

Torrejón pone coto a las bandas juveniles con una Policía pionera en España

Ubicada en el Corredor del Henares, con una tasa de paro del 14 %, una inmigración que alcanza ya el 16 % y una población de casi 133.000 habitantes, Torrejón de Ardoz es la segunda ciudad más segura de la Comunidad de Madrid.


Tus boletines

¿Quieres recibir el boletín semanal con las noticias de tu municipio?

Si no te convence, ¡darse de baja es un clic!
Estoy de acuerdo con los Términos y condiciones y los Política de privacidad




Algo ha tenido que ver una unidad de la Policía Local, pionera en España, que ha puesto cerco a las bandas juveniles.

En el octavo municipio más poblado de la Comunidad, una decena de agentes de la Unidad de bandas latinas y Juveniles de la Policía Local trabaja con "pico y pala" en las calles de la localidad en una labor que va más allá de la operativa, con continuos contactos con las familias y charlas en colegios e institutos para evitar que los jóvenes sean atrapados en las garras de las bandas.

Torrejón cuenta con una población eminentemente joven y, por tanto, ha sido un reclamo para las bandas, que han buscado en esta localidad -la tercera de la región con la tasa de paro más alta- un vivero pata nutrirse.

Las alarmas de su Policía Local saltaron en 2018 cuando los agentes tuvieron conocimiento de las amenazas que muchos menores recibían por parte de integrantes de bandas. "Si no te alistas, te pegamos", era una de ellas.

Entendieron los responsables policiales que era momento de actuar y se creó una unidad específica para atajar este problema. La primera de las policías locales de España.

Así, una decena de agentes se patea diariamente las calles y los parques del municipio para atajar este tipo de delincuencia, siempre en coordinación con la Brigada Provincial de Información de la Policía Nacional.

Su trabajo ha dado frutos, y solo en lo que va de año ambos cuerpos han detenido a una treintena de miembros de bandas. Una labor que se refleja en los datos de la criminalidad que ofrece trimestralmente el Ministerio del Interior.

Porque Torrejón de Ardoz terminó el año 2020 como la segunda ciudad más segura de la región, con una tasa de criminalidad de 32,26 delitos por cada mil habitantes.

De "latinas" queda poco en las bandas. Solo el "modus operandi" de uso de la violencia y la jerarquía que impone su "organigrama". Las bandas son ahora mixtas, como resaltan fuentes policiales.

Tan mixtas como es la población de Torrejón de Ardoz, donde el 16,08 por ciento son inmigrantes. Los rumanos representan el 9,3 % del total de vecinos de la ciudad, seguidos de los marroquíes, con el 1,5 %, y los colombianos, con el 1,4 %.

De todos ellos, y también de españoles, se nutren estas bandas, que se financian con la venta de drogas, los robos y las "cuotas" que imponen a sus integrantes: entre los 10 y los 15 euros.

Mónica Cubillo es una de las agentes que forma parte de esa unidad. Es una de las encargadas de identificar a estos "pandilleros" y de hablar con las familias para que conozcan cómo se mueven sus hijos.

"Es un fenómeno que tuvo hace años su punta de iceberg, su pico máximo, pero ahora está mucho más calmado", relata esta policía, que tiene contacto directo con miembros de las bandas, hasta el punto de que muchos de ellos la llaman por su nombre.

El cerco policial a las bandas se ha estrechado en Torrejón, aunque tras las detenciones, muchos quedan en libertad.

Hace unos años -explican las fuentes- pasar por la cárcel o por un centro de menores otorgaba estatus dentro de la organización, algo que ha cambiado gracias a la labor de concienciación que realizan los agentes.

Otro de los aspectos en los que ha puesto el foco la unidad es en el papel de la mujer dentro de estas bandas. Estaba normalizado que la novia del líder tuviera también relaciones con el resto de la cúpula. "Se aprovechaban de ellas, también con drogas", lamenta Cubillo.

Con el "pico y pala", el trabajo de calle y las campañas de concienciación, se ha conseguido que cada vez sean menos las chicas que se incorporan a estos grupos.

La última gran operación policial en Torrejón de Ardoz contra las bandas supuso la detención de cuatro peligrosos miembros de los Trinitarios, quienes protagonizaban peleas en el municipio contra miembros de los Forty Two y los Dominican Don't Play (DDP).

Entre los arrestados se encontraba Tupasky, un joven de 24 años que se ha erigido en los últimos tiempos como uno de los cabecillas del 'coro' de los Trinitarios en Torrejón.

Hace poco más de un mes, en agosto, ya fue detenido por la Brigada Provincial de Información como presunto autor de una agresión con arma blanca contra un miembro de los Dominican Don"t Play. El juez envió a Tupasky a prisión provisional.

Este joven ha tomado el relevo al conocido como Chamakito, miembro de los DDP, que, por el momento, ha abandonado el mundo delincuencial para centrarse en su carrera musical, enfocada en el rap y en el reggaeton.

Una vocación musical que comparte con Tupasky, quien en sus redes sociales sube sus vídeos con canciones con letras como estas: "Quiero tener droga y poner un punto" o "Sangre por sangre, machete y vinagre".

Escribir un comentario

Enviar

Publish the Menu module to "offcanvas" position. Here you can publish other modules as well.