Martínez-Almeida critica que los ministros vayan a "calentar una silla" en la mesa de diálogo

Martínez-Almeida critica que los ministros vayan a "calentar una silla" en la mesa de diálogo

El alcalde de Madrid y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, ha criticado este miércoles el "sainete" de la mesa de diálogo entre el Gobierno de Pedro Sánchez y la Generalitat de Cataluña, pues cree que se ha demostrado que los ministros van "de relleno" y "para calentar una silla".


Si no te convence, ¡darse de baja es un clic!
Estoy de acuerdo con los Términos y condiciones y los Política de privacidad




Así se ha referido, en declaraciones a los medios antes de visitar la futura sede de la Organización Mundial del Turismo (OMT), a la decisión del Gobierno de retirar de su comitiva a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, y al titular de universidades, Manuel Castells, so pretexto de "equilibrar" las delegaciones de ambas partes.

"Si tienen que ir a una mesa será porque tienen algo que aportar", ha subrayado Almeida, a quien le parece "un poco grotesco" que por parte del Gobierno "se caigan dos ministros" después de confirmarse que en la delegación catalana sólo habrá miembros de ERC y no de Junts per Catalunya, el otro partido que forma el Govern.

El presidente catalán, Pere Aragonès (ERC), vetó la propuesta de participantes en la mesa de Junts per Catalunya por incluir a personas ajenas al Govern, y a su vez esta formación se negó a rectificar los nombres mientras culpaba de la "censura" a Moncloa.

Así pues, en la reunión de este miércoles habrá tres miembros del Govern, todos ellos de ERC (Aragonès y dos consellers), mientras que por parte del Gobierno acudirán a Barcelona Sánchez y cuatro ministros: Presidencia, Félix Bolaños (coordinador del grupo); la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz; Política Territorial y portavoz, Isabel Rodríguez; y Cultura, Miquel Iceta.

Almeida no espera "nada" de la mesa de diálogo, pues considera que sólo busca "satisfacer el propio interés electoral" del PSOE y ERC, y no confía en que beneficie "a España ni a Cataluña".