Desvelan un mecanismo que regula la hipertrofia cardíaca

Desvelan un mecanismo que regula la hipertrofia cardíaca

Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) han identificado un nuevo mecanismo de regulación de la hipertrofia cardíaca, una enfermedad sobre la que todavía no se conocen bien los procesos que la controlan, lo que impide el desarrollo de terapias efectivas.


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El hallazgo, publicado en la revista Circulation Research, puede ayudar a desarrollar nuevas herramientas terapéuticas para tratar la hipertrofia cardíaca, especialmente para los pacientes con síndrome de Cushing con esa dolencia, asegura el CNIC en una nota.

Los investigadores han desvelado que la "proteína SRSF4 se une y estabiliza el ARN no codificante GAS5, que a su vez inhibe el receptor de glucocorticoides y previene así la hipertrofia cardíaca", detalla Enrique Lara Pezzi, líder del estudio y jefe del Laboratorio de Regulación Molecular de la Insuficiencia Cardíaca del CNIC.

Los cardiomiocitos son las células responsables de que se contraiga el corazón y, aunque a penas se pueden dividir en el órgano adulto, tienen una gran capacidad de adaptación a las demandas de contracción del organismo.

Un ejemplo de esta capacidad de adaptación es la respuesta a la estenosis aórtica.

"Cuando la válvula aórtica no puede abrirse completamente (estenosis) se produce un estrechamiento del orificio por el que el ventrículo izquierdo debe propulsar la sangre hacia el organismo, lo que exige al corazón realizar un esfuerzo mayor en la contracción", explica el investigador.

Así, para aumentar la capacidad contráctil del corazón, los caridiomicitos aumentan su tamaño, "lo que se conoce como hipertrofia", apunta Lara Pezzi.

Y aunque inicialmente esta respuesta resulta eficaz, el engrosamiento de las paredes del ventrículo izquierdo (hipertrofia cardiaca) provoca cambios estructurales en el corazón, que progresivamente causan una pérdida de capacidad contráctil.

Ahora, el grupo de Lara Pezzi, junto con investigadores del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, el Centro de Investigación Biomédica en Red Cardiovascular (CIBERCV) y la universidad de Fránkfurt (Alemania), ha analizado los nuevos mecanismos responsables del desarrollo de esta patología.

Los investigadores han visto que los ratones que carecían de SRSF4, una proteína que se une al ARN, desarrollaban hipertrofia cardíaca y presentaban problemas de relajación del músculo cardíaco (disfunción diastólica).

Al analizar los posibles mecanismos moleculares implicados en esta respuesta, el equipo descubrió que la ausencia de SRSF4 reduce enormemente la expresión de un ARN no codificante llamado GAS5.

Los investigadores concluyen que la identificación del eje de señalización celular SRSF4-GAS5 supone un importante avance en la caracterización de los mecanismos moleculares que controlan la hipertrofia cardíaca y podría ser la base de nuevas terapias.

Los resultados podrían ser particularmente relevantes para pacientes con síndrome de Cushing que tienen hipertrofia cardíaca.

Los investigadores observaron una cierta desregulación de la expresión de SRSF4 y GAS5 en muestras de estos pacientes, aunque su posible papel en este síndrome requerirá investigación adicional, advierte el CNIC.