Alumnos de Secundaria perciben peor la Ciencia en España tras la pandemia

Alumnos de Secundaria perciben peor la Ciencia en España tras la pandemia

La imagen que los alumnos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) tienen sobre la Ciencia en España y el dinero que invierte en ella el Gobierno ha bajado tras la pandemia.


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Lo concluye un estudio cofinanciado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad Camilo José Cela sobre "Evaluación Nacional de la cultura científica en Educación Secundaria Obligatoria".

Los estudiantes (han participado 8.003 alumnos de ESO, de 12 a 16 años y de doce comunidades) suspenden nuestra Ciencia con una nota de 4,6 al compararla con la de Europa y con un 4,1 en comparación con la del resto del mundo.

"Es preocupante que la percepción de la Ciencia en España sea tan pobre en comparación con otros países", lamenta el estudio, ya que redunda en que en sus edades es cuando se van formando las ideas y sentir sobre elecciones futuras.

Una lectura optimista de los resultados es, no obstante, que ya son conscientes de las deficiencias y carencias de la Ciencia en España y esto les impulse a sumarse a carreras científicas para mejorar la situación.

Por otra parte, el estudio recalca que las opiniones de los alumnos de ESO que habían estado infectados por el virus de la Covid-19 eran más negativas respecto a la utilidad de la Ciencia, que la veían asimismo con menos progreso y más aburrida en comparación con los alumnos no infectados.

También puntuaban de forma menor a la Ciencia en lo que significa progreso o utilidad en comparación con los no infectados.

Además, los estudiantes infectados puntuaban más alto el que la Ciencia es aburrida y que los científicos pasan menos horas en sus centros de trabajo en comparación con los no infectados, quienes consideran que pasan más tiempo.

Este "menosprecio" por la utilidad de la Ciencia en los alumnos que habían estado infectados podría venir explicado -continúa el estudio- porque al valorarla tienen conductas más de riesgo ante infecciones, incluidos sus familiares y amigos o porque después de haberse contagiado ha disminuido su creencia en la utilidad de la Ciencia.

Sin embargo, los alumnos infectados presentan una mayor sensibilidad a las cuestiones medioambientales, pudiendo deberse a que encuentran con más facilidad las causas de lo que les sucede en elementos externos en lo que no tienen control.

Según este trabajo, un 62 % de los alumnos de ESO afirmó que ha tenido algún amigo infectado por coronavirus, dato que contrasta con que solamente un 7,3 % de los estudiantes aseguró que ha estado infectado.

Sobre el perfil del investigador para los alumnos de ESO, concluyen que los científicos son inteligentes (42,3 % de los encuestados) trabajadores (25,1 %) y sabios (10,7 %). Y cuando se les pregunta por las palabras que no caracterizan a un científico responden: ser mentiroso (17,7 %), deportista (13,7 %) y político (10,3 %).

Por último, el estudio señala que entre estos jóvenes el tiempo en actividades culturales ha sido sustituido por el uso de videojuegos y que el uso de Internet se dispara e incrementa también el uso de las redes sociales.

Los últimos datos de este estudio fueron recogidos el pasado diciembre, es decir, se corresponden con la primera y segunda ola de la pandemia.

 

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