Pérdidas millonarias y daños a largo plazo en el campo madrileño por Filomena

Pérdidas millonarias y daños a largo plazo en el campo madrileño por Filomena

El balance de las pérdidas ocasionadas por la borrasca Filomena en el campo madrileño no solo arroja cifras millonarias, sino un plazo de recuperación de daños que se puede prolongar entre ocho y nueve años, según cuentan algunos de los agricultores afectados por el temporal.


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El sector más afectado por la gran nevada que cubrió la Comunidad de Madrid durante los días 7, 8 y 9 de enero ha sido el del olivar, aunque “no es tanta la pérdida de la cosecha actual, que estará en un 50 %, como las pérdidas de futuro”, explica Francisco José García, presidente de Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) en Madrid.

Estas pérdidas a largo plazo tienen que ver con “la caída de ramas, los árboles que tienen ya las hojas amarillas porque no han aguantado las heladas y los que no han aguantado el peso de la nieve y se han caído”.

“Ése es el tema que más me preocupa, el de las plantas que están muy afectadas, ya que nos vamos a ocho y nueve años para volver a tener una producción como la que tenemos normalmente”, que alcanza los 7 millones de kilos de aceite, incide Rafael Gómez, olivarero y presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen aceites de Madrid.

El temporal de nieve llegó cuando ya había comenzado la cosecha de la aceituna, de la que se esperaban este año hasta 13 millones de kilos en los olivares de la Comunidad de Madrid, en los que se han recogido tan solo 3,5 millones.

Los olivares más dañados son los de la Comarca de las Vegas, según Gómez, que apunta también a los importantes daños que ha sufrido “la poca ganadería que queda” en la región, con casos como el de un ganadero que ha perdido a 200 terneros sepultados por la nieve o de “gente con pérdidas de hasta tres millones de euros”.

Alberto Durán cultiva espárragos y alcachofas y acaba de ver cómo la nieve ha hundido los 10.000 metros cuadrados de invernadero que tiene en la vega del Jarama, en Ciempozuelos, y cuyo precio de reposición calcula en unos 100.000 euros.

“No sabemos la evolución que van a tener las madres de los espárragos, pero las alcachofas están negras, no se pueden aprovechar; aguantan bien el invierno con temperaturas normales, pero no de 10 y 16 grados bajo cero”, explica.

A sus 67 años, Durán se muestra “desanimado” tras ver como Filomena ha arrasado con la cosecha de este año y asegura que “los más viejos no han visto una nevada así jamás de los jamases”.

Coincide con él Juan Andrés, de 45 años, que cuenta con resignación cómo sus plantas de coles de Bruselas en el entorno del Real Cortijo de San Isidro, en Aranjuez, se están pudriendo como consecuencia de la nieve y del hielo.

Lo mismo está sucediendo con sus olivares de Villaconejos, donde tan solo ha recolectado el 5 % de los 100.000 kilos de aceituna que esperaba coger este año.

Apoyado en su 4X4, Juan Andrés explica que ha hablado con su padre y con algún podador que le ayuda cada año con sus olivas y le dicen que los árboles “pueden tardar mucho en recuperarse” y que “el color de las aceitunas evidencia ya que la cosecha tiene poca solución”.

Ante esta situación, los sindicatos agrarios han calificado de “buena noticia” que el Gobierno de España haya declarado a la Comunidad de Madrid como zona catastrófica, esperando que esto “se desarrolle con ayudas directas a la agricultura y a la ganadería”, señala el presidente de ASAJA.

El presidente de Aceites de Madrid espera las ayudas “como agua de mayo” y apunta a una rebaja en los módulos como herramienta principal de cara al futuro más próximo.

La consejera de Medioambiente de la Comunidad de Madrid, Paloma Martín, ha estimado en 46 millones de euros los daños ocasionados por Filomena en la agricultura y la ganadería y ha anunciado un primer paquete de ayudas que supera los 16 millones de euros que irán destinados a la reposición de naves y maquinaria, a generar préstamos a través de Avalmadrid o a fomentar la contratación de seguros agrarios.