Vertidos inadecuados por el retrete, un golpe bajo a nuestro ecosistema

Vertidos inadecuados por el retrete, un golpe bajo a nuestro ecosistema

Verter productos sanitarios o de higiene íntima en el retrete y tirar de la cadena puede convertirse en la casilla de salida para dañar los ecosistemas, al liberar componentes químicos y contaminar así, aguas o suelos, al desencadenar una serie de impactos sanitarios, económicos y ambientales.


Si no te convence, ¡darse de baja es un clic!
Estoy de acuerdo con los Términos y condiciones y los Política de privacidad




El inodoro recibe multitud de artículos de consumo rápido y uso habitual, además de otros como “cremas faciales, lociones solares, pasta de dientes, entre otros, vinculados al material plástico”, explica el profesor de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) del Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo, Antonio Figueras.

Los residuos que discurren por las cañerías desembocan muchas veces en el espacio fluvial o marítimo arrastrando partículas como “microplásticos y nanoplásticos”, afirma Figueras, por lo que su presencia muchas veces pasa inadvertida pero conlleva “toda una serie de efectos sobre el entorno y en nuestra salud”.

El investigador advierte que, aunque no sea visible para el ojo humano, el plástico de forma fraccionada o en su totalidad, “está por todas partes” y que durante sus investigaciones han detectado este material en microalgas que “acaban intoxicadas por su ingesta e incluso les crea adicción”.

Respecto al desembarco de todo tipo de basura al mar o río, Figueras sostiene que además del inodoro, éstos inician su camino por otros puntos como “el desagüe del fregadero, de la ducha o del lavabo” y que el periplo de tampones, preservativos, bastoncillos, toallitas o restos de otros materiales, “acabará llegando hasta el entorno”.

En este sentido, Figueras recuerda estudios recientes sobre el plástico en el cuerpo de los seres humanos que revelan que “se encuentra incluso en nuestras heces”, por lo que al pasar por el organismo e ir degradándose, “libera una serie de sustancias que afectan al funcionamiento normal de nuestro cuerpo”.

Además, al problema de las toallitas higiénicas arrojadas inadecuadamente por el váter, cabe añadir un nuevo desafío a raíz de la pandemia con el uso diario de las mascarillas y es que, según el investigador, “está siendo un verdadero problema para muchas depuradoras y todo ello dificulta la eficacia para lograr un resultado óptimo”.

La mascarilla quirúrgica, apunta Figueras, “tiene una serie de componentes que se van liberando al medio acuático y acaban afectando a la vida marina”, además que contiene plástico y componentes químicos “porque se necesitan para ser eficaces”, por lo que el investigador aconseja que la única forma de parar esto es “siendo responsable a nivel individual”.

Ante este panorama, Figueras critica que se trata de piezas de dominó “que van tirando las unas a las otras” y que los humanos “nos consideramos distintos al resto de las especies y esto hace que esa superioridad nos lleve a minusvalorar amenazas reales que estamos generando con nuestra actividad”.

Junto a los residuos que se desechan de forma inadecuada por el aseo figura el abandono de basura en espacios naturales que no sólo afean el paisaje, sino que “contamina y afecta tanto a la fauna como a la flora”, afirma la coordinadora del proyecto Libera en Ecoembes, Sara Güemes.

“Esa toallita o pañuelo en general siempre lo vamos a encontrar porque la gente piensa que obviamente en la naturaleza pueden hacer lo que quiera”, determina la coordinadora, pero que se debe hacer “siempre respetándola y cuidándola”.

A su juicio, este conflicto no está basado en la falta de conocimiento sino de interés ya que “y cuando las personas saben cómo está contaminando ese residuo, esa 'basuraleza', entonces es cuando toman medidas y se conciencian”, por lo que anima a salir al entorno para acercar esta situación a la ciudadanía”.

Según el informe ‘Tirando de la cadena de la higiene personal: la naturaleza como retrete; del retrete al entorno’ elaborado en el marco del proyecto, la percepción de los ciudadanos es que los residuos de higiene personal han aumentando su presencia en playas y mares un 4,7 % en 2019 respecto al año anterior.

El Proyecto Libera fue lanzado en 2017 por la organización conservacionista SEO/BirdLife y Ecoembes para concienciar y movilizar a la ciudadanía en el mantenimiento de los espacios naturales libres de “basuraleza”.

 

Escribir un comentario

Enviar

Publish the Menu module to "offcanvas" position. Here you can publish other modules as well.