Ignacio Aguado: “Me duele mi país. Las generaciones futuras nos juzgarán y verán quién estuvo por la unión y quién por la división”

Ignacio Aguado: “Me duele mi país. Las generaciones futuras nos juzgarán y verán quién estuvo por la unión y quién por la división”

La relación de los socios del Gobierno de la Comunidad de Madrid no pasan por su mejor momento y la pandemia no ayuda. Ignacio Aguado, vicepresidente regional, nos ha concedido en exclusiva una entrevista en la que ha analiza los meses más importantes de la historia de la Comunidad.

¿Qué se ha hecho mal para llegar al estado de alarma?


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Es importante resaltar que se ha llegado al otoño sin un plan nacional para luchar contra el virus por parte del Gobierno de España. Hemos llegado al mes de octubre sin umbrales comunes, sin medidas coherentes.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha decidido ser espectador en esta segunda ola del coronavirus y no ha dado un paso al frente hasta que ha sido tarde.

La UE, por contra, sí ha hecho los deberes. Ha marcado tres escenarios: verde, naranja y rojo, en base a la incidencia de coronavirus. Yo animo a seguir ese escenario europeo, es mejor tener una estrategia europea que 33, una por país, al igual que es mejor tener una estrategia nacional que 17 diferentes, una por cada comunidad autónoma.

¿Madrid saldrá de esta crisis si continúa el enfrentamiento entre Gobierno Regional y el central?

Salir de la crisis sanitaria, económica y social ocasionada por el coronavirus es un compromiso de todos. Por eso debemos conjurarnos administraciones, negocios, ciudadanos. Tenemos que conjurarnos para bajar la curva unidos.

Estamos a tiempo de llegar con garantías a las navidades bajando la curva de forma radical.

Yo voy a seguir trabajando como vicepresidente de la Comunidad de Madrid para que haya diálogo y para ofrecer soluciones a los madrileños. Eso es lo que nos demanda la sociedad.

¿Los técnicos no deberían tomar el control y ustedes quedarse en un segundo plano? Usted ya ha propuesto algo parecido ¿Sus socios de gobierno están por la labor?

Desde el inicio de la pandemia, la Comunidad de Madrid trabaja en base a criterios técnicos y sanitarios. Las órdenes autonómicas se elaboran en base a las pautas que nos trasladan los técnicos de la Consejería de Sanidad, que son quienes mejor conocen la situación epidemiológica de la región. Nuestra responsabilidad, como políticos, es decidir con qué intensidad queremos bajar la curva, y es la Consejería de sanidad quien nos dice cómo proceder, siempre en base a criterios técnicos.

Como políticos, tenemos que materializar esas propuestas en políticas públicas y, por supuesto, trasladar la información a los ciudadanos. Es un compromiso que atañe a todo el equipo de gobierno.

¿Llegar a un reducir el índice de contagios a 25 es posible, no es una quimera? ¿Sus socios piensan igual o está solo en el desierto?

Hay que tomar medidas contundentes para evitar un cierre total en navidades, un confinamiento general que implique el cierre de los colegios y el encierro en nuestras casas. Nadie quiere algo así.

Hay que intentar bajar la curva al máximo porque cada día siguen falleciendo compatriotas en una cantidad que equivale a que se estrelle un avión con todo el pasaje y eso es algo que no podemos permitir.

Hay que bajar la curva porque entramos en el invierno y, desde el punto de vista sanitario, supone una complicación. Las UCI se saturan incluso sin Covid.

Desde el punto de vista económico, los negocios van a ir cerrando si no doblegamos la curva. La Navidad es el último salvavidas de muchas empresas.

Todos los miembros del Consejo de Gobierno tenemos las mismas ganas de llevar la curva al mínimo. Todo el gobierno regional va en la misma línea. Yo en concreto apuesto por una reducción radical para llegar bien a Navidades. Los deberes se hacen ahora, no quiero arrepentirme en diciembre.

¿Los mayores pueden estar tranquilos en las residencias de la Comunidad de Madrid? ¿Hay un plan para mejorar las condiciones de estos a corto plazo?

Continuamos pendientes y mantenemos la atención sobre la evolución de la pandemia en las residencias.
Uno de los principales aprendizajes que podemos extraer de esta crisis es la necesidad de transformar nuestro sistema de residencias. Venimos de uno totalmente obsoleto. Ahora necesitamos residencias con una atención más personalizada, más humanizada, con una forma de entender la vejez distinta a la que había hace 30 años.
A mediados de octubre pusimos en marcha la primera residencia de cuidados Covid-19 en la Comunidad de Madrid. Una residencia dedicada en exclusiva a pacientes leves con la covid-19 que vienen derivados de hospitales y que van a poder hacer cuarentena de manera adecuada, en un aislamiento con otros compañeros donde podrán conocer a otros mayores e intercambiar experiencias.

Escuchándole en sus últimas entrevistas, ustedes están abiertos a tender puentes con el Ministerio de Sanidad, con el Gobierno de España ¿Esto ha hecho que se enfríe la relación con sus socios en la Comunidad?

La situación actual es preocupante, no podemos permitirnos ni rifirrafes ni lucha entre administraciones. Cuando salgo a la calle, la gente nos pide llegar a acuerdos. Sentarnos en una mesa y aparcar luchas. Escucharnos y ofrecer soluciones consensuadas.

Mis compañeros del Consejo de Gobierno saben que trabajo mañana, tarde y noche para favorecer el entendimiento y para buscar alianzas entre administraciones. Tanto ellos como yo estamos haciendo todo lo que está en nuestra mano para derrotar al virus.

¿Ser dialogante penaliza políticamente en este momento?

No me gusta pensar en términos de apuntarse tantos o de penalización, no estamos en campaña electoral. Trato de entender la gravedad de la situación: hay gente en los hospitales, personas que han perdido a sus familiares, gente cerrando los negocios.

La Comunidad de Madrid afronta un reto mayúsculo y no podemos estar en si anotamos o nos anotan un tanto. Estar pensando en quién ha ganado la batalla es una irresponsabilidad y no lo voy a hacer. Tenemos que estar a la altura de una pandemia sin precedentes.

Me duele mi país. Las generaciones futuras nos juzgarán y verán quién estuvo por la unión y quién por la división. Yo quiero ser de los que trabajó por la unión.

¿Si usted fuera presidente de la Comunidad qué hubiera hecho de forma distinta en la gestión de la crisis?

Entré en política para ser útil a Madrid y al conjunto de españoles. No entré por ambición ni por el sillón, y por eso insisto en que hace falta que todos arrimemos el hombro y ayudemos a que nuestro país salga adelante.
A nivel político, seré útil por todos los medios. Quiero que las administraciones sigamos sentándonos en una mesa y ofrezcamos soluciones conjuntas ante la gravedad de la situación. Necesitamos dar certidumbre a los ciudadanos y ser útiles.

¿Cree que hay una campaña para acabar con el Gobierno de Ayuso por parte del Gobierno de Pedro Sánchez?

Quiero poner en valor que la Comunidad de Madrid y el Gobierno de España se llevan reuniendo desde el 21 de septiembre con encuentros semanales del Grupo covid-19 y reuniones de las Unidades Técnicas y Territoriales. Asimismo, se han producido y se producen encuentros de los técnicos sanitarios de ambas administraciones para intercambiar pareceres y enriquecer las decisiones que se toman.

Las administraciones tenemos que ser conscientes de que no podemos salir de esta situación por cuenta propia. El Gobierno Central no puede salir sin contar con las CCAA, al igual que la Comunidad de Madrid no podrá hacerlo sin el apoyo del Gobierno de España. No podemos ser 17 reinos de taifas frente al virus.

¿Qué parte de culpa tiene el Gobierno Central y el de la Comunidad con la terrible crisis que está acaeciendo en la región de Madrid?

No podemos enfrascarnos en buscar culpables. Estoy en contra de la crispación, de los crispadores profesionales. A todos los que polarizan, a los que solo buscan repartir culpas, les pido que nos dejen trabajar. Tenemos que alejarnos de posiciones polarizadas. Lo urgente es salvar vidas y empleos.

En la entrevista concedida al diario El País ha afirmado que “es necesario hacer un parón contundente de todos y de hasta 21 días para bajar la curva en Madrid”. ¿Qué opina Ayuso de esto?

El objetivo es común por parte de ambos socios de gobierno: controlar la pandemia y evitar que se lleve por delante vidas y negocios. Estamos de acuerdo en reducir la curva urgentemente.

Es falsa la dicotomía entre priorizar salud y economía porque no hay economía sin salud. Y viceversa. Estamos a tiempo de salvar la campaña de Navidad para negocios y establecimientos, que es cuando se juegan un porcentaje significativo de la facturación.

Cataluña cierra los bares y los restaurantes teniendo números mejores que los de Madrid. ¿Por qué Madrid no se puede permitir hacer lo mismo? ¿Nuestra economía es más débil que la suya para no poder hacerlo por el bien de los ciudadanos?

La pandemia es líquida, hace dos meses afectaba a Cataluña, hace un mes a Madrid, y ahora vuelve a golpear a Cataluña con fuerza. Cada Comunidad Autónoma es consciente de su realidad epidemiológica y del momento que está atravesando y tiene que actuar en consecuencia.

La Comunidad de Madrid, a día de hoy, requiere de medidas específicas. Lo ideal sería contar con un plan nacional en el que basar esas medidas específicas, un plan elaborado por el Gobierno de España, pero Pedro Sánchez está llegando tarde.

¿El Tribunal Superior de Justicia de Madrid está politizado? ¿Por qué ha rechazado las medidas de Madrid y no las del resto de comunidades?

Nos encontramos ante un verdadero drama sanitario: fallecidos, personas hospitalizadas, familias rotas, proyectos y negocios truncados. Por eso mismo, no creo que el mejor lugar para buscar soluciones a este drama sean los Tribunales. Prefiero una mesa de negociación, una mesa política donde buscar acuerdos, coordinación. Las decisiones judiciales pueden tardar semanas. En una situación como la actual, no tenemos semanas.

La división, la confrontación, la espera causan muertes. Cada día de rifirrafes y de dirimir el coronavirus en los tribunales es un día que perdemos para salvar vidas y empleos. Bastante grave es la situación como para que los ciudadanos vean que estamos a garrotazos o en los tribunales.

Tenemos que apostar por hablar, por aunar esfuerzos. La unidad sí salva vidas.

Hay muchas voces que le colocan incluso como presidente de la Comunidad de Madrid ¿Lo descarta rotundamente? ¿Ha hablado con el PSOE de una posible Moción de Censura?

Con la que está cayendo, yo me pregunto si la moción de censura en Madrid es la mayor preocupación de los madrileños. O si lo es la moción de censura que presentó VOX en el Congreso de los Diputados. Yo apuesto a que no.

Si salimos a la calle y preguntamos por las preocupaciones de los madrileños, nos encontraremos con personas a las que les preocupa la curva de contagios, si se acaba el ERTE en su empresa, si va a haber despidos, si hay contagios en el colegio de sus hijos. La preocupación real de la mayoría de comerciantes es si van a seguir abiertos, si van a tener ingresos, si van a mantener a su familia.

Es irresponsable hablar de mociones de censura o de adelanto de elecciones. Esta pandemia exige unidad para derrotarla.

El gobierno de la Comunidad de Madrid es sólido. Tanto la presidenta como yo tenemos la intención de agotar la legislatura, de cumplir el acuerdo de gobierno y de demostrar que un gobierno liberal conservador funciona en la región. Vamos a seguir trabajando para ello.

¿Cuál es el papel de VOX en esta crisis? ¿Se han sentado con ellos a negociar alguna solución?

Yo tiendo la mano a todos los grupos políticos para construir, para sumar. Lo que no necesitamos en Madrid o en España actualmente son los frentes: los buenos y malos, los rojos y azules.

Lo que nos piden los españoles y los madrileños es que nos entendamos, que tendamos puentes, que busquemos la moderación, el acuerdo y el consenso.

Si los grupos, en este caso Vox, quiere ser constructivo, llegar a acuerdos y sentarse a hablar, estaremos encantados de escuchar sus propuestas y buscar mayores consensos. Eso sí, Vox tiene que decidir si quiere ser útil a los madrileños.

Las navidades están cerca, ¿cree que se podrán juntar las familias con normalidad o eso con estos números ya es prácticamente imposible?

Es clave bajar la curva de forma drástica para tener unas navidades decentes en las que veamos a la gente haciendo vida normal en las calles, yendo de compras, haciendo gasto en los negocios, reuniéndose en los bares. A nivel económico y de empleo, la campaña de Navidad puede ser el último salvavidas para muchos negocios.

Por supuesto, un descenso en la curva de contagios también será fundamental para poder vernos en familia, para no ser solo 6 personas alrededor de la mesa.

No me resigno. Yo no quiero unas navidades tristes, quiero unas navidades alegres dentro de las circunstancias actuales. Quiero que nos podamos ver con nuestros hermanos, primos, sobrinos.

Si hacemos las cosas bien, bajaremos la curva, salvaremos vidas, salvaremos negocios y tendremos las navidades que merecemos.

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