La Comunidad de Madrid levanta el cierre perimetral de la región

La Comunidad de Madrid levantó esta medianoche el cierre perimetral de la región impuesto durante el puente festivo de La Almudena, con lo que las entradas y salidas vuelven a estar permitidas.

Aunque a la medianoche acabó el confinamiento de la Comunidad, seguirá en vigor el toque de queda de doce de la noche a seis de la madrugada y las restricciones de movilidad y actividad que están en vigor en 41 zonas básicas de salud que afectan a un total de 835.051 habitantes, el 12,5 % de la población de la región que concentra el 15,5 % de los casos confirmados en las últimas semanas.

Chinchón, Villaconejos, San Martín de Valdeiglesias, Pelayos de la Presa, Moralzarzal, Alpedrete, Galapagar y la zonas básicas de salud de Sierra de Guadarrama y Collado Villalba Estación, ambas en Collado Villalba, por lo que todo el municipio se encuentra confinado desde este lunes.

Como no se ha producido el descenso que esperaba el Gobierno Regional, continuarán las restricciones en las 32 áreas de salud donde se venían implantando desde hace dos semanas en la capital y a las que se incorporaron dos en Coslada la semana pasada (Barrio del Puerto y Doctor Tamames) y una en Majadahonda (Valle de la Oliva).

Las zonas que ya contaban con restricciones desde el pasado 26 de octubre en Madrid capital son Núñez Morgado (Chamartín); Guzmán el Bueno (Chamberí); San Andrés, San Cristóbal y El Espinillo (Villaverde); Entrevías, Peñaprieta, Alcalá de Guadaira, Numancia, Pozo del Tío Raimundo, Rafael Alberti (Puente de Vallecas); Daroca (Ciudad Lineal); Vinateros-Torito, Pavones y Vandel (Moratalaz); Puerta del Ángel (Latina); Virgen de Begoña (Fuencarral); Infanta Mercedes y Villaamil (Tetuán).

También en Collado Villalba Pueblo; Guadarrama; Cerro del Aire (Majadahonda); Morata de Tajuña; El Boalo; Villarejo de Salvanés; Colmenar de Oreja; San Juan de la Cruz (Pozuelo de Alarcón); San Blas y Pintones (Parla); Colmenar Viejo Norte; y Las Fonteras y Brújulas (Torrejón de Ardoz).

La Policía Municipal de Madrid ha intervenido durante este puente en unas 400 fiestas ilegales celebradas en domicilios o en locales que superaban la hora de cierre, en las que había un número de personas superior al permitido en algunas de ellas y no se usaban mascarillas ni otras medidas de seguridad frente al Covid-19.