El apoyo o no al estado de alarma ahonda la división en el Gobierno regional

El apoyo de Cs a la prórroga del estado de alarma y la oposición del PP ha ahondado la división que mantienen en el Gobierno Regional Isabel Díaz Ayuso e Ignacio Agudo, con desavenencias en otros asuntos como la gestión de las residencias, las salidas de niños y la conveniencia o no de pactar con el PSOE.

Aunque tanto Ayuso (PP) como Aguado (Cs) han remarcado que sus diferencias no tienen por qué afectar a la labor del Gobierno, durante la crisis del coronavirus ha habido varias y la aprobación de la prórroga del estado de alarma que este miércoles debate y vota el Congreso de los Diputados ha evidenciado una nueva.

La presidenta ha afirmado que el estado de alarma "tiene que acabar pronto", porque "hay herramientas legales suficientes para poner en marcha mecanismos que no restrinjan libertades" y "controlar el orden público".

"Una primera vez tenía sentido", ha señalado Díaz Ayuso, quien ha criticado al Gobierno por no "ocuparse" de que cuando saliesen los ciudadanos a la calle lo hiciesen "con garantías", porque, en su opinión, "estaban más preocupados de prohibir la libertad".

Aguado, por el contrario, cree que la extensión del estado de alarma es una postura "responsable" porque lo contrario supondría "echar por tierra dos meses de confinamiento".

Con todo, ambos han asegurado que su pacto no peligra: "Madrid necesita estabilidad, los votantes han pedido unos pactos de gobierno para que apliquemos un tipo de políticas y cambiar las reglas a mitad de partido no beneficia a nadie", ha dicho Ayuso, mientras Aguado coincide en que decisiones políticas nacionales no deben "afectar a la convivencia y estabilidad del Gobierno regional".

Ayuso y Aguado tampoco coinciden en la petición al Ministerio de Sanidad para pasar a la fase 1 de la desescalada, un tema debatido en el Consejo de Gobierno que se retomará esta tarde al haber tenido que interrumpir la reunión por un acto de la presidenta.

Mientras que Ayuso considera que la Comunidad de Madrid todavía tiene que reducir el porcentaje de enfermos en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), Aguado asegura que la región está preparada ya que tiene "un sistema sanitario robusto".

Por otro lado, el vicepresidente sigue defendiendo su idea de sentar a negociar en una mesa a Ayuso y al portavoz socialista en la Asamblea, Ángel Gabilondo, para alcanzar grandes pactos que permitan afrontar la reconstrucción social y económica que afrontará Madrid en los próximos meses.

Sin disimulo, ha recordado a Ayuso que no todos los dirigentes populares tienen su actitud contra el PSOE, asegurando que él está "más en la línea" del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y de presidentes autonómicos populares como Juanma Moreno Bonilla que buscan grandes acuerdos con la oposición.

Hagan lo que hagan otros populares, Ayuso rechaza tajante esta posibilidad porque ella dice que no pacta "con el desastre" y menos con los "ataques constantes" que, asegura, recibe desde filas socialistas.

"Si Ciudadanos quiere pactar con el PSOE, lo respeto. No tengo nada que decirles, pero con un PSOE que a Madrid a la primera nos intenta llevar a los Tribunales por las residencias politizando el dolor o nos intenta hacer lo que nos hizo en IFEMA el otro día arremetiendo de esa manera, yo, desde luego, así no", ha subrayado.

Aunque las desavenencias entre Ayuso y Aguado vienen de muy atrás, la gestión de la crisis sanitaria por la Covid-19 las ha agudizado, y prueba de ello es la indirecta de la presidenta sobre el futuro del consejero de Políticas Sociales, Alberto Reyero (Cs), tras las muertes en las residencias de mayores.

Díaz Ayuso, a mediados de abril, dijo que no descartaba que se pudiesen producir ceses de directivos y de consejeros autonómicos o miembros de la Administración si se demuestra que ha habido "dejación de funciones" o negligencias en la gestión de las residencias de mayores.

Unas palabras a las que Aguado respondió de inmediato: no está contemplado "ni hoy" ni "en el futuro" el cese de Reyero, y "tampoco le compete a la presidenta" tomar esa decisión porque según el pacto de Gobierno "cada partido elige y nombra a sus consejeros".

Otra muestra de distancia fueron las discrepancias reflejadas cuando Aguado planteó ante el Consejo de Gobierno pedir al Gobierno Central que permitiese salir a los niños a pasear desde mediados de abril.

Ayuso rechazó esta propuesta y sólo se mostró a favor cuando el Ejecutivo de Pedro Sánchez decidió que el 27 de abril los niños saldrían: si el Ministerio de sanidad "asegura que se puede, pues así actuará" el Ejecutivo regional, dijo.