Siete meses para limpiar los restos del fuego en Cadalso y Cenicientos

Se han incrementado hasta veinte y dos encargados los operarios que trabajan desde el lunes de la pasada semana para reparar los daños provocados por el incendio forestal que a finales de junio afectó a un total de 2.387 hectáreas en las localidades madrileñas de Cadalso y Cenicientos.

Por delante tienen siete meses de trabajo, unas tareas en las que la Comunidad de Madrid ha invertido un millón de euros, el importe del contrato firmado con Tragsa, que es la primera partida de los 6,5 millones necesarios para recuperar el entorno natural de ambos municipios, con los que se sufragará un total de diez actuaciones.

Si el pasado lunes cinco operarios desbrozaban y retiraban madera en la zona calcinada ahora ya son una veintena los trabajadores que acometen las primeras tareas de limpieza y tala de árboles y se incorporarán más en los próximos días, como indica la Comunidad de Madrid en una nota de prensa.

"A medida que avancen los trabajos de recuperación se encargarán nuevas encomiendas con el objetivo de reparar y mejorar en lo mayor posible el terreno afectado", detalla el Gobierno autonómico.

Estos trabajadores se encargarán de apuntalar la vegetación quemada en fajas de seguridad y del apeo de los árboles calcinados para evitar que aparezcan plagas forestales, además de desramar y eliminar mediante astillado o triturado los restos que no se puedan aprovechar.

Además, se repararan accesos y caminos dañados para permitir que circulen los vehículos, se protegerá el suelo para evitar la erosión y se acometerán zonas de refugio, agua y alimentación para la fauna silvestre protegida, pues todos los terrenos forestales calcinados están clasificados como comentes preservados y tienen un "valor natural incalculable".

La Comunidad detalla que "el 28 % de la superficie total afectada por el incendio, se encuentra en Zona A, de conservación prioritaria" mientras que un 71 % está en la Zona B, de "protección y mantenimiento de usos tradicionales".

Los terrenos quemados forman parte de los espacios protegidos Red Natura 2000 Zona Especial de Conservación (ZEC)‘Cuencas de los ríos Alberche y Cofio’ y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) ‘Encinares del río Alberche y río Cofio".

La mayoría de los terrenos forestales quemados -1.806 hectáreas- son de titularidad privada, un total de 1.526 hectáreas.

El incendio que se declaró en Almorox (Toledo) terminó de ser extinguido el pasado 10 de julio.