Cadalso y Cenicientos piden agilizar los trámites para las ayudas del incendio

Los ayuntamientos de Cadalso de los Vidrios y Cenicientos han exigido a las administraciones competentes que agilicen los trámites de las subvenciones y las labores de limpieza de los daños del incendio de finales de junio que afectó a más de 2.000 hectáreas.

La alcaldesa de Cadalso de los Vidrios, Verónica Muñoz (PP), ha dicho que tanto ella como la regidora de Cenicientos, Natalia Núñez (PSOE), están pendientes de una reunión con la Comunidad de Madrid para determinar las ayudas que van a recibir y la adjudicación de la limpieza de las zonas carbonizadas.

"Luego ya vendrá el siguiente paso, que será intentar que todo vuelva a la normalidad", ha indicado.

La alcaldesa cree que no cumplen con los requisitos para la declaración de zona catastrófica a pesar de haber sufrido "mucho impacto ecológico por las llamas", pero ha pedido que las labores de limpieza empiecen "cuanto antes" para evitar la proliferación de plagas.

En este sentido, ha insistido en que los temas burocráticos se agilicen "lo más rápido posible" aunque ha agradecido el trabajo y el interés que está poniendo en el asunto el Gobierno Regional de Pedro Rollán.

Fuentes del Ejecutivo madrileño han explicado a EFE que es el Estado el que tiene competencias para declarar una zona catastrófica y han señalado que desde el Gobierno regional van a mantener encuentros con entidades y las administraciones de la zona para conocer sus necesidades y determinar posibles ayudas.

El pasado 9 de julio los bomberos de la Comunidad dieron por extinguido el incendio de Cadalso y Cenicientos, el mayor que ha sufrido la región desde que hay registros y que arrasó 2.186 hectáreas en territorio madrileño.

El origen de las llamas tuvo lugar el 28 de junio en la localidad de Almorox (Toledo).

El presidente de la Unión de agricultores, Ganaderos y Silvicultores de la Comunidad de Madrid, Alfredo Berrocal Montalvo, ha denunciado que el incendio se ha notado en el bolsillos de los trabajadores de la zona.

"Por el incendio hay gente que se ha quedado sin pastos. Otro agricultor nos ha explicado que tenía dos camiones de paja descargados que se han llevado las llamas", ha indicado.

Berrocal ha asegurado que los "desperfectos son cuantiosos" en una "economía ya de por si muy deteriorada".

"Sólo pedimos que dejen las cosas como estaban en un principio. Estas ayudas serían un granito de arroz de una paella enorme", ha comparado.

La declaración de zona catastrófica conllevaría indemnizaciones pero Berrocal es "realista" y reconoce que el incendio "no ha destruido grandes extensiones de cultivo, aunque haya provocado grandes pérdidas medioambientales".