Rollán arranca la Semana Santa con un 'showcooking' de torrijas

Rollán arranca la Semana Santa con un 'showcooking' de torrijas

enfundado en una chaquetilla de chef y con poco miedo a las manchas, el presidente en funciones de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán, ha empezado este lunes su Semana Santa siendo partícipe de una de las tradiciones más dulces de esta época del año: la elaboración de torrijas.


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Rollán ha visitado esta mañana la pastelería 'Horno Castellano', ganadora de los premios a la mejor torrija tradicional y a la mejor torrija innovadora en la tercera edición del concurso 'Las mejores torrijas de la Comunidad de Madrid', cuyos profesionales le han contado sus secretos para ejecutar a la perfección este postre.

Rocío Ruiz, una de las pasteleras que trabajan en este obrador abierto en 1931 en Vallecas, ha explicado que usar "un producto de primera calidad" es el punto de partida para conseguir unas torrijas de diez, y ha alegado que no debemos escatimar en gastos: racanear con las cantidades de leche y aceite que empleamos puede arruinar las torrijas que hagamos en casa.

En 'Horno Castellano', ha continuado Ruiz, emplean un pan especial de torrijas elaborado en la misma pastelería y enriquecido con mantequilla, infusionan la leche con canela, naranja y limón y realizan la fritura en aceite de girasol.

Y el paso "más importante" de la receta, ha subrayado la pastelera, es "el sellado del pan, para que quede la torrija jugosa por dentro y el pan un poco crujiente por fuera".

Escuchada la teoría, al presidente le ha tocado la demostración práctica, y se ha aprestado a ponerse chaquetilla y guantes para enfrentarse al cocinado.

Exhibiendo mucha maña, Rollán ha cogido carrerilla según le han dado un cuchillo y ha acabado cortando a rebanadas una barra de pan entera. Metódicamente, ha cumplido con el resto del proceso: baño en la leche infusionada, pasada por el huevo batido y fritura en una humeante cazuela llena de aceite.

Ya desprovisto de enseres culinarios, Rollán ha contado que la historia de la torrija "se inició principalmente en la Corte en torno al siglo XV y a partir de ese preciso momento ya se fue popularizando".

Además, ha aprovechado para defender "la importancia de este tipo de establecimiento" basado en la "proximidad" y que destaca por su "respeto por la materia prima".

Veintitrés torrijas han sido premiadas en el concurso regional de este año, y Rollán ha señalado que "es muy recomendable probarlas todas", aunque "quizás no en el mismo día", porque sería "excesivo".

Pese a su dilatada historia, la torrija atraviesa hoy por hoy una época de enorme popularidad y despierta auténtica pasión en Semana Santa; según las previsiones de la Comunidad de Madrid, las pastelerías madrileñas venderán cuatro millones de torrijas en esta semana, y las ventas de este dulce y de monas de Pascua aumentarán en un 5 % respecto al año pasado.

En la región hay cerca de 3.000 establecimientos dedicados a la pastelería y confitería, en los que trabajan más de 7.500 personas. Y en Semana Santa, por mucho que proliferen otros clásicos como los pestiños o los buñuelos de viento, no cabe duda de que en estos locales la torrija es la reina.

"Disfrutemos de la Semana Santa y, por supuesto, también de la Gastronomía más típica de la misma", ha concluido Rollán, que ha salido airoso de su visita a los fogones.