Madrid limita a 10.000 los patinetes que se podrán alquilar en la capital

El Ayuntamiento de Madrid ha limitado a un total de 10.000 el número de patinetes eléctricos y compartidos que se podrán alquilar en la ciudad y pone tope también el despliegue de estos vehículos por cada barrio tras retirar ayer el permiso para prestar este servicio a tres empresas, VOI, Wind y Lime, que tienen 72 horas para sacar sus vehículos de las calles.

Los distritos que mayor número de patinetes compartidos podrán tener serán Fuencarral-El Pardo (925), Hortaleza (865) y Moncloa (800) mientras que la cifra cae hasta los 360 de Centro, los 190 de Retiro, los 215 de Chamberí o los 145 de Moratalaz.

En Puente de Vallecas habrá 680 y en Villa 480, en Latina se limita a 570 y habrá 705 en Carabanchel. 515, 505, 580, 405 será el límite de patinetes en los distritos de Villaverde, Ciudad Lineal, San Blas y Usera. En Vicálvaro habrá 400 como máximo, en Barajas 390, en Chamartín 380 máximo, Tetuán tendrá 365, Arganzuela 260, y en el Distrito de Salamanca el límite se fija en 365.

Esta distribución "máxima de patinetes que el Ayuntamiento de Madrid entiende adecuada" parte de un "análisis detallado" y es uno de los criterios al que tienen que adaptarse las empresas, según ha explicado en rueda de prensa el director general de Gestión y Vigilancia de la Circulación, Francisco López Carmona.

Este técnico municipal ha asegurado que las empresas a las que se les ha ordenado las retirada de los patinetes ya han manifestado su "voluntad" de contribuir a una movilidad ordenada y han solicitado "aclaraciones técnicas".

Antes de ordenar la retirada de los patinetes el Ayuntamiento de Madrid requirió a las empresas información para mantener el permiso y transcurrido un plazo de díez días se denegaron.

Para volver a prestar el servicio deben hacer una nueva solicitud y garantizar que cumplen los requisitos, un trámite que se alargaría al menos hasta mediados de enero.

Los sistemas que las empresas de patinete compartido propongan deben garantizar la posibilidad de control por parte del Ayuntamiento, que el despliegue se hace en los barrios y en el número que la empresa tenga autorizado y en zonas que permitan circular, ha detallado López Carmona. También deberán acreditar que tienen seguro.

El Consistorio busca garantizar así que los patinetes eléctricos no suban en ningún caso a las aceras ni circulen por vías con múltiples carriles y que se limiten a transitar en calles a 30 kilómetros por hora -de un carril por sentido como máximo- y en carriles bicis para asegurar así la seguridad vial, como indica la ordenanza.

Respecto a si estas aplicaciones devolverán o no el dinero adelantado por los usuarios, el Ayuntamiento de Madrid ha explicado que se limita a ejercer sus competencias haciendo que estas empresas cumplan un marco jurídico y depende de estas compañías los "compromisos que adopten con terceros".