Griezmann mantiene en secreto la decisión sobre su futuro
El atacante francés Antoine Griezmann renunció a desvelar su futuro club, aunque aclaró que tiene tomada la decisión, lo que mantiene el suspense sobre la estrella de una Francia que prosigue su preparación pendiente del porvenir de su jugador estrella.
"La decisión está tomada, pero no es ni el lugar ni el día para decirlo", afirmó el todavía delantero del Atlético de Madrid ante una gran cantidad de periodistas que habían acudido a la concentración francesa a la espera de que aclarara si sigue en su actual club o acepta la oferta del Barcelona.
La pequeña localidad de Istra, situada unos 60 kilómetros al noroeste de Moscú, sede de Francia durante el Mundial, se convirtió en un hervidero cuando el servicio de prensa galo anunció la comparecencia de Griezmann.
Minutos antes de que comenzara la rueda de prensa del atacante, el jefe de prensa de la expedición, Philippe Tounon, aclaró que el jugador haría una breve declaración a los medios, en francés y en español, pero que posteriormente no aceptaría preguntas que no fueran sobre el Mundial.
"Lo siento pero no lo diré hoy. Sé que había mucha expectativa, pero no es el día", aseguró el jugador, que desde ese momento no volvió a hablar en español.
Tounon barrió las cuestiones sobre su futuro club y solo al final el jugador se lanzó, por encima de la opinión del jefe de prensa, a responder a una para asegurar que la decisión estaba tomada.
El silencio de Griezmann sobre su futuro se produjo después de que diversos medios franceses anunciaran a lo largo de la jornada que anunciaría que se quedaba en el Atlético de Madrid.
El delantero tiene contrato en vigor hasta 2022 y una cláusula de rescisión de 200 millones de euros hasta el 1 de julio próximo, cuando se reduce a la mitad.
Un plazo incompatible con el compromiso adquirido por el jugador de que aclararía su futuro antes de que Francia debute en el Mundial el próximo sábado frente a Australia en Kazan.
Esa fecha parece ahora poco probable que despeje el horizonte del futbolista que con su silencio deja muchas incógnitas sobre la mesa.
La comparecencia parece gustar más en Barcelona, no solo porque los augurios de los medios franceses les eran desfavorable, sino porque consideran que cada día que Griezmann se acerca al 1 de julio sin anunciar que se queda le acerca a vestir de blaugrana.
El otro interrogante se refiere a la propia vida interna de Francia, pendiente del futuro de su líder, aunque en el seno de la concentración de los "bleus" nadie parece preocupado por ello.
El propio Griezmann afronta con buen humor y su habitual tono bromista la situación, sin que la situación del que parece ser el contrato de su vida -ya sea con el Atlético de Madrid o con el Barcelona- le perturben aparentemente.
"Parece fácil tomar decisiones pero es algo muy complicado. Hace tres meses que estoy así. Pero estoy tranquilo y concentrado en el Mundial. Además estoy feliz, que es lo más importante para mi", indicó el todavía jugador del Atlético de Madrid.
Una opinión que comparte el sevillista Steven Nzonzi, que compareció ante los medios antes que Griezmann y que negó que el atacante o ninguno de sus compañeros estén desconcentrados por su futuro en sus clubes.
Griezmann sabe que Francia pivota sobre su persona y ya no reniega el papel de líder de la selección, aunque reconoce que nunca lo ha buscado. Es el referente natural y el seleccionador, Didier Deschamps, construye el ataque a su alrededor.
La emergencia de Kylian Mbappé no parece molestarle. Al contrario, el joven jugador del París Saint-Germain se ha convertido en un aliado, un apoyo en el césped como pusieron de manifiesto los tres amistosos disputados por Francia antes de viajar a Rusia.
Mientras su rendimiento en la selección no se vea perturbado, nada hace indicar que Deschamps obligue al jugador a aclarar su futuro.
Escribir un comentario