Los Vinos de Madrid quieren duplicar las ventas y potenciar el enoturismo

Los vinos de la Comunidad de Madrid se han marcado como objetivo duplicar sus ventas en los próximos años, hasta los 7 millones de botellas, gracias al potencial que ofrece la capital, donde se comercializan más de 90 millones de unidades, entre referencias españolas e importadas.

Así lo avanza el presidente del Consejo Regulador de la DO Vinos de Madrid, Antonio Reguilón, en una entrevista en la que también se refiere a la evolución de los viñedos o la difícil situación por la que atraviesan algunas cooperativas vitivinícolas de la Comunidad.

En cuanto a la comercialización, apunta que "en 2017 están aumentado las ventas" respecto al año pasado, con una positiva evolución de mercados como Alemania, Reino Unido, China o EEUU.

"Hay bodegas que venden prácticamente el 80 % de sus producción fuera de España", remarca Reguilón, quien augura que para finales de año el sector notará "una subida importante" de las salidas, gracias al tirón tanto del mercado interior como de las exportaciones.

Entre los retos principales, trabajarán para que la ciudad de Madrid "se convierta en el principal mercado" para las bodegas, ya que sólo una pequeña parte de las 90 millones de botellas que se venden entre denominaciones españolas y vinos foráneos corresponden a referencias elaboradas en la Comunidad Autónoma.

Ahora "no somos relevantes" en ventas en la capital, por lo que pide avanzar, ya que "los madrileños deben conocer que hay una calidad excepcional" y que si compran productos de la Comunidad garantizan la actividad de 48 bodegas y más de 3.000 agricultores.

Unos viticultores, recuerda, que mantienen los paisajes, contribuyen al desarrollo sostenible del medio rural y conservan un patrimonio importante, incluidas cepas antiguas y variedades autóctonas que no se dan en ningún otro lugar, como la Albillo Real.

"Si los consumidores eligen un vino de la DO de Madrid en supermercados o en los restaurantes, contribuirán a salvar el campo", a fijar población, en un contexto de envejecimiento y falta de relevo generacional que pone en riesgo la actividad vitivinícola en el futuro.

Por otra parte, destaca la apuesta del Consejo Regulador, junto a las administraciones regional y municipales, bodegas y otras empresas del territorio, por el enoturismo, que "este año ha arrancado definitivamente".

En este capítulo, pretende lograr que los guías turísticos de la ciudad incluyan visitas a bodegas y a territorios del vino de la Comunidad, entre oferta que proponen a los visitantes.

Otra de las prioridades será la búsqueda de salidas para varias cooperativas vitivinícolas "en una situación muy complicada" que podría incluso derivar en cierres, aunque se muestra convencido de que la coyuntura puede aún "salvarse".

A su juicio, las cooperativas deben trabajar para elaborar vinos de calidad, más formatos envasados y menos graneles, tener una buena imagen e "ir a vender ese vino y establecer cauces de distribución para triunfar", porque "si se vienen abajo y se cierran, se abandonará una inmensa cantidad de campo que ahora está cuidado".

Para el presidente, si se logra aumentar el consumo de vino de la DO de Madrid mejorarán también los precios que reciben los agricultores, que suelen ser muy bajos, incluso en el orden de los 0,20 o 0,30 euros por kilo de uva, cuando en otras comunidades autónomas y denominaciones se eleva a 0,70 o incluso el euro.

En el ámbito agronómico, los viñedos de algunas zonas, como San Martín, sufrieron heladas hace algunas semanas que afectaron a la variedad albillo sobre todo, lo que redundará, junto a la falta de lluvias que soporta otra parte de los viñedos, en una posible merma de producción del 30 % para la próxima vendimia en la DO.

Sobre los eventos programados por el Consejo, avanza que el 13 de noviembre celebrarán el tradicional Salón de los Vinos de Madrid en un nuevo escenario, ya que la Comunidad de Madrid les ha cedido la Real Casa de Correos (Puerta del Sol) para mostrar sus productos a madrileños y turistas, restauradores, profesionales de la Gastronomía y la distribución, y medios de comunicación.

El Consejo Regulador espera, asimismo, la decisión de la Unión Europea (UE), que tramita su solicitud de ampliación de una nueva subzona amparada, "El Molar", que se sumaría a las áreas ya reconocidas (Arganda, Navalcarnero y San Martín de Valdeiglesias).