Marketing de contenidos; la historia detrás de cada post

Marketing de contenidos; la historia detrás de cada post

Internet es una herramienta de comunicación e información impresionante que une los destinos de millones de personas cada día. Personas que se convierten en demandantes o suministradores de servicios en función de sus circunstancias. Es así de simple: unos necesitan cubrir ciertas necesidades (laborales, de ocio, personales, etc...) y otros ofrecen contenidos que cumplen ese objetivo. Básicamente, y desde esta perspectiva, todo se reduce a la creación y consumo de productos digitales en el ciberespacio o físicos, a través del mismo.

Descubriendo el marketing de contenidos

Es obvio que en un océano de datos tan vasto como Internet no toda la información que circula es fiable, de utilidad o interesante. Hay creadores que se dedican a generar contenidos como churros y terminan contribuyendo a la saturación del medio, aunque terminen siendo ignorados. Es ahí donde entra el marketing de contenidos, una técnica usada para crear contenidos de calidad; es decir, contenidos que llamen la atención y destaquen, que solucionen problemas reales o que pongan en contacto a clientes potenciales con empresas que puedan ayudarles.





En este sentido, el marketing de contenidos puede entenderse como una forma de tender puentes entre emprendedores y clientes abriendo vías de comunicación entre ambas partes. No se invade el espacio del usuario ni se le intenta vender la moto, sólo se le ofrece contenido fiable, llamativo y valioso para fidelizarlo. Difiere, pues, de la típica imagen del comercial que pone el pie en la puerta; aunque, en cierto sentido, mantiene el espíritu de buscar la clientela allá donde está se encuentre en lugar de esperar que ella dé con él.

La vida antes durante y después de un post

En este contexto, el contenido toma tal importancia que el proceso de creación necesita ser estudiado a conciencia. Hay que definir la audiencia, generar ideas tirando de creatividad, curar los contenidos, medir, analizar, optimizar... Vamos, que no es sólo sentarse, abrir el editor y ponerse a escribir. Si el objetivo es el cliente potencial, lo normal es recurrir a posts tipo guía o lista o remitirlos a una landing page para conseguir transformarlos en leads. Por otra parte, si el creador de contenidos se va a dirigir a la clientela habitual, optará seguramente por newsletters o posts donde puedan conseguir premios o descuentos.

Pero eso es sólo el comienzo. Una vez se ha determinado el target (segmentación mediante), empieza el verdadero trabajo de los marketeros de contenidos: investigar un poco, poner en marcha la creatividad y curar. El resultado deseable es un proceso donde las ideas fluyan y terminen materializándose en contenidos que superen la efectividad de los ya creados o los generados por la competencia. Luego toca optimizar con un poquito de SEO por acá y algún toque social por allá, y para terminar de bordarlo hay que analizar y medir los datos que se han ido recolectando durante todo el proceso.

Marketing de contenidos y blogs creativos

La creatividad es la piedra angular del márketing de contenidos en el entorno blogging. Nunca hay que dejar de darle al tarro mientras se trabaja, y hay que currar tanto como se pueda para que, como diría Picasso, las musas te pillen trabajando. Tampoco hay que olvidarse del gusto por la formación y la curiosidad en el camino hacia la creatividad suprema. El ingenio no es sólo cuestión de liberar la mente y matarse a trabajar; también necesita de un poco de investigación.

Indagar, trabajar y crear: una triada que desemboca sí o sí en la creación de post extensos y llamativos. Creativos y extensos, sí, porque parece que en la cantidad de palabras está una de las claves del éxito. Pero no todo vale, el relleno de pacotilla en los contenidos es como hacer un bocadillo de jamón como mucha miga y poca carne: no hay quien se lo coma. No hay que confundir creatividad con textos locos y extensión con párrafos huecos.

Asimismo, no sólo de texto vive el blogger. Al igual que el susodicho bocata de jamón mejorará al añadirle más ingredientes variados, como aceite o tomate, un post que integre elementos no textuales (videos, infografías, galerías de imágenes, etc...) tiene muchas más papeletas para obtener mejores resultados. Todo es cuestión de cocinar bien el post para que los elementos guarden un equilibrio digerible por el lector.

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